Anoche soñé con el padecimiento de Rosamel Gaete. Antes, activo en su quehacer, penetrante en sus juicios. Pero ayer se mostraba acabado y resignado ante la enfermedad que lo acompañaba desde hacía algunos años. Las tumoraciones, cada vez más desarrolladas, sobre todo las del rostro, increíblemente no lo desfiguraban. Todos reconocían su altivo rostro rural, sus aguzados ojos oscuros y la sencilla alegría que transmitían. Los tumores eran algo así como un maquillaje de estudio, que lo convertía en un personaje de la película que nunca haría.
Le quedaba poco a Gaete y él lo sabía.
Fue por eso que se acercó al emporio a comprar calugas toffee, quería degustarlas por última vez esa mañana.
29 agosto 2013
27 agosto 2013
Antropología y Arqueología en los archipiélagos ayseninos: al vaivén de la marea
Mauricio Osorio
El desarrollo de las ciencias antropológicas en los archipiélagos de la región de Aysén es de reciente data. Si bien la Arqueología se constituye en la disciplina de mayor profundidad histórica –unde sus raíces en el viaje de Junius Bird en 1934-35- se puede afirmar que ha experimentado un acercamiento fragmentario y ásistemático en la búsqueda de comprensión de los modos de vida de poblaciones humanas hoy extintas.
Es en el presente siglo que su presencia en los archipiélagos ha revestido una mayor
sistematicidad, pero paradójicamente no se trata de una sistemática en cuanto a
programas de investigación consolidados, sino que en relación con iniciativas
de investigadores, de comunidades o de ambos agentes en conjunto que unen
esfuerzos en pos de estudiar y al mismo tiempo rescatar el patrimonio cultural
de aquellos pueblos pretéritos. En el ámbito científico puro, destacan los
trabajos del arqueólogo Omar Reyes en Isla Traiguén, Seno Gala y ahora
Guaitecas. El CIEP por su parte ha intervenido desde dos frentes en el
desarrollo de la disciplina: el peritaje arqueo-antropológico para el
Ministerio Público y el desarrollo de intervenciones donde la participación de
la comunidad ha sido de gran relevancia. Una labor importante –aunque
dificultosa- de esta institución dice relación con atraer el interés de más
investigadores con el fin de contribuir a la consolidación de un programa de
investigación cuya primera fase se ha intentado implementar: el registro de
sitios arqueológicos.
La Antropología por su parte, tiene un desarrollo mucho más reciente, marginal en cuanto a exposición mediática y crítico respecto de las dinámicas económicas que buscan hegemonizar las realidades actuales del mundo archipielágico aysenino.
Resulta en extremo relevante en este contexto, el programa de investigación del Dr.
Gonzalo Saavedra, quien ha llevado adelante una propuesta de compresión de las
dinámicas de vida de los archipiélagos en perspectiva histórico-cultural-económica.
También se abren perspectivas de interés en el trabajo desarrollado por colegas del
“Núcleo de investigación de la realidad insular”, quienes incorporan las
culturas demersales del archipiélago aysenino al interés antropológico.
Otro grupo de trabajo se ha nucleado en la Universidad Austral de Chile, para analizar las relaciones entre las comunidades insulares del archipiélago de las Guaitecas y costas del norte aysenino con el ambiente natural en el que desarrollan sus vidas.
24 agosto 2013
Concesión de tierras en Patagonia aysenina: Una historia mal contada
Mal contada, por lo fragmentada, compartimentada. Que este ciudadano obtuvo tal permiso, que este otro obtuvo aquella concesión, que no se conocían, que competían por hacerse de las mismas tierras.
Los documentos de archivo, contienen información que echa por tierra esta idea sobre las concesiones. Los ciudadanos que solicitaron se conocían, su competencia por el acceso a los permisos era más bien aparente; se conocían los muchachos, unos trabajaban para los otros, y así...
Los documentos de archivo, contienen información que echa por tierra esta idea sobre las concesiones. Los ciudadanos que solicitaron se conocían, su competencia por el acceso a los permisos era más bien aparente; se conocían los muchachos, unos trabajaban para los otros, y así...
22 agosto 2013
Valle medio Río Baker, 2006
La Concesiones de tierra en Patagonia Occidental... un gran negociado a principios del s XX
Pisándole los pies a las comisiones de límites, un grupo de ciudadanos con pasta de especuladores, situados en Valparaíso, Santiago y Punta Arenas, trabajan para conocer el territorio de Patagonia Occidental e identificar los mejores terrenos donde establecer negocios pastoriles o, una vez conseguidos, simplemente especular con los derechos adquiridos a través de las entregas oficiales de los mismos. Estamos en 1901. Luis Aguirre, el mismo que obtuvo la concesión que dio origen luego a la Sociedad Industrial del Aysen, elevaba un informe al Ministerio de Colonización fechado ese año, relatando una reciente expedición hecha junto a otros personajes, pero en los terrenos del paralelo 47°!! Y solicitaba su ocupación. A fines del año siguiente, Juan Bautista Contardi, solicitaba ocupar los terrenos situados entre el 46°30' y 47°50', la frontera con Argentina y el río Baker y Lago Buenos Aires por el Oeste. Los mismos recorridos por Aguirre el año anterior.
Este último por su parte, solicita a su vez y el mismo 1902 los terrenos de Coyhaique, Ñirehuao y Mañihuales.
Ellos se conocían, y junto a varios otros, estaban empeñados en obtener por una u otra vía, los permisos de ocupación para luego entregarlos a empresas que los explotaran.
Este último por su parte, solicita a su vez y el mismo 1902 los terrenos de Coyhaique, Ñirehuao y Mañihuales.
Ellos se conocían, y junto a varios otros, estaban empeñados en obtener por una u otra vía, los permisos de ocupación para luego entregarlos a empresas que los explotaran.
19 agosto 2013
Pese a la tragedia, la Explotadora del Baker siguió funcionando un par de años más...
Fueron enterrados más de 50 en el Baker, regresaron vivos unos 140 a Chiloé. Y ya en octubre de 1906, el administrador de la Explotadora se encontraba enganchando más gente para volver al Baker. Así dicen algunas versiones.
En 1908, el botánico Skottberg, de viaje por las tierras australes, navegaba junto a su equipo por los canales al sur del Golfo de Penas y en el cruce del canal Baker, encuentra una embarcación con problemas, cuyos tripulantes eran trabajadores de la Explotadora del Baker. El mismo científico sueco, dice que por el lado de la pampa, volvió a encontrar otros operarios de dicha estancia tiempo después.
La tragedia fue un episodio que no frenó al parecer, las actividades de la Compañía.
En 1908, el botánico Skottberg, de viaje por las tierras australes, navegaba junto a su equipo por los canales al sur del Golfo de Penas y en el cruce del canal Baker, encuentra una embarcación con problemas, cuyos tripulantes eran trabajadores de la Explotadora del Baker. El mismo científico sueco, dice que por el lado de la pampa, volvió a encontrar otros operarios de dicha estancia tiempo después.
La tragedia fue un episodio que no frenó al parecer, las actividades de la Compañía.
18 agosto 2013
Lluvia y muerte sobre Bajo Pisagua, 1906
El aire se había tornado nauseabundo desde hace varios días. El escorbuto o la intoxicación, la falta de alimentos o la brujería. Algo los estaba matando poco a poco. El gringo Norris junto a otros dos, se refugiaban en las oficinas. Los obreros yacían aquí y allá, padeciendo una agonía salvaje. Hoy 18 de agosto, una tregua que parece más un sarcasmo de la muerte, deja tranquilos a los que agonizan. Pocos, muy pocos quedaban aún en pie. Esto es enteros en su salud y eran ellos los que ayudaban a los postrados.
16 agosto 2013
El 17 de agosto de 1906 la muerte retomaba su tarea en el Baker...
Hoy sucumbía el obrero Antonio Barrientos, edad desconocida. Era el número 19. El que había muerto el día 14 se llamaba Juan de Dios Ruiz.
Cada uno sepultado en un ataúd de madera de ciprés, como el que los arqueólogos hallaron en 1998, durante la excavación que realizaron bajo la lluvia interminable de la desembocadura del Baker. Aquella vez, encontraron dos piezas dentales y un par de botones de porcelana. Pero un ataúd de factura rústica y respetuosa con el ritual mortuorio.
Cada uno sepultado en un ataúd de madera de ciprés, como el que los arqueólogos hallaron en 1998, durante la excavación que realizaron bajo la lluvia interminable de la desembocadura del Baker. Aquella vez, encontraron dos piezas dentales y un par de botones de porcelana. Pero un ataúd de factura rústica y respetuosa con el ritual mortuorio.
15 agosto 2013
En estos meses se cumplen 107 años de la tragedia de Bajo Pisagua, en la desembocadura del río Baker
107 años han pasado de esos fatídicos meses que llevaron a la tumba a más de 50 obreros chilotes en Bajo Pisagua, desembocadura del río Baker.
107 años cumple entonces el cementerio más famoso de la región de Aysén: Isla de los Muertos.
El 14 de agosto de 1906, fallecía el trabajador número 18. Un ataúd más recibía el cementerio que habían tenido que formar los que se mantenían en pie. Ruiz, obrero que había tomado en sus manos la confección de ataúdes, trabajaba y trabajaba con ayuda de algunos otros.
El 15 y 16 de agosto fueron dos días de "descanso", si podemos hablar de descanso cuando tus colegas se van extinguiendo un poco más cada jornada.
El 17 de agosto la muerte vuelve a acariciar un alma más y otro obrero se muere en el Baker.
Así se van dando los días en aquel paraje, hasta el 27 de septiembre, cuando aparece el vapor Araucanía allá afuera, en ruta hacia el norte y entonces se desvía y recoge a los sobrevivientes.
Todos ellos habían sido abandonados en Bajo Pisagua, ya no tenían casi alimentos, muchos yacían sobre camastros o pilchas, soportando aquella tragedia que se les vino encima como maldición.
Obreros de todas las edades.
107 años han pasado ya y no puede ser que nos importe solo si vendrán más turistas a visitar este año las tumbas misteriosas.
11 agosto 2013
La Compañía Explotadora del Baker respondió al Ministerio de Colonización sobre lo que pasó en el Baker en 1906
El Ministro de Colonización en 1906, Ricardo Salas Edwards, militante del partido Conservador, debió responder entre otras interpelaciones efectuadas por parlamentarios, la que se refería al abandono de trabajadores en el Baker y la consecuente muerte de un elevado número de ellos.
Este ministro indicó campante que "las desgracias acaecidas no fueron consecuencia
del abandono ni del hambre sino de una epidemia de escorbuto i de haberse
negado los enfermos a tomar remedios." Se basaba en una nota que le hiciera llegar el gerente de la empresa. Esa nota reconoce la tragedia, pero la atribuye al escorbuto y no al abandono y hambre. Afirma la misiva de la empresa que Florencio Tornero estuvo hasta julio de 1906 en la zona y dejó abundante alimento para los obreros...
Una breve nota que contiene tal vez más claves sobre lo que les sucedió a los obreros chilotes que lo que hasta ahora sabemos.
06 agosto 2013
Fueron más de 200 trabajadores en el Baker... volvieron vivos a Chiloé menos de 150...
Es cierto que eran más de 200 los trabajadores que la Compañía Explotadora del Baker enganchó para la temporada 1905-1906 en el Baker.
Es cierto que eran hacheros, camineros, un cocinero, aserreros, y tantos otros oficios que los obreros de Chiloé sabían desempeñar.
Es cierto que los abandonaron en junio de 1906.
Es cierto que los rescataron el 27 de septiembre de 1906.
La duda se levanta en torno a cuántos murieron y las causas de sus muertes.
60, 59, 57 sepultados en el Baker. Otros 6, 8 o 12 mueren durante el viaje de regreso a Chiloé.
Tal vez dos cementerios, uno de ellos desaparecido.
Tal vez capitalistas implicados que hasta hoy son desconocidos,
Tal vez memoria oral desdeñada puebla las charlas familiares en Chiloé.
Es cierto que eran hacheros, camineros, un cocinero, aserreros, y tantos otros oficios que los obreros de Chiloé sabían desempeñar.
Es cierto que los abandonaron en junio de 1906.
Es cierto que los rescataron el 27 de septiembre de 1906.
La duda se levanta en torno a cuántos murieron y las causas de sus muertes.
60, 59, 57 sepultados en el Baker. Otros 6, 8 o 12 mueren durante el viaje de regreso a Chiloé.
Tal vez dos cementerios, uno de ellos desaparecido.
Tal vez capitalistas implicados que hasta hoy son desconocidos,
Tal vez memoria oral desdeñada puebla las charlas familiares en Chiloé.
04 agosto 2013
¿Cómo llega a rescatar a los trabajadores de Bajo Pisagua el vapor Araucanía?
En Chiloé esperaban el arribo de este vapor el 27 de septiembre. Era la información que desde Punta Arenas habían telegrafiado. Su salida desde aquel austral puerto fue el 14 del mismo mes. Pero el Araucanía no apareció por Ancud ese día ni el siguiente. En Puerto Montt en tanto lo esperaban para el 30 de septiembre o el 01 de octubre.
Sin embargo, el Araucanía estuvo el 27 de septiembre embarcando a los sobrevivientes del Baker. Pero ¿llegó allá enviado expresamente?, ¿o fue un hecho fortuito y obligado su detención en Caleta Hale o "la Isla"?
Según el propio capitán de la nave, debió pasar a Baker a embarcar un número indeterminado de hombres. Pareciera ser que llevaba instrucciones para realizar esta detención.
Pero el testimonio del sobreviviente Emilio Zúñiga indica que él junto a otros más se habrían encontrado en la Isla, buscando alimentos y a la espera de que pasara algún vapor, cuando el Araucanía apareció. Fue en ese puerto donde todos los trabajadores se embarcaron. No parece que el Araucanía se hubiese internado hasta Bajo Pisagua. Norris tampoco habla en su carta de 1906, escrita en el lugar de los hechos, que el embarque de trabajadores se hubiese hecho en el muelle de Bajo Pisagua.
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