tag:blogger.com,1999:blog-46955292656978309382024-03-13T13:47:17.811-03:00MIRADA INTRUSAMauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.comBlogger357125tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-42259680875539945752024-03-08T13:10:00.005-03:002024-03-08T13:10:47.243-03:00Toponimias de Aysén<b>Lago Chacabuco</b>, comuna de Cochrane, Provincia Capitán Prat. <div><br /></div><div>Este espejo de agua, ubicado en un valle paralelo al río Baker y al norte del cordón Atravesado, forma parte de un complejo lacustre en el que están la laguna larga y el lago Juncal. Es el más grande de los tres y fue bautizado así, por la expedición que lideró Hans Steffen en 1898-1899. ¿La razón del nombre? Pues la famosa Batalla de Chacabuco, librada en los campos de la hacienda Chacabuco (Colina), el 12 de febrero de 1817. Steffen y sus compañeros recorren el lago el día 11 de febrero y como estaban en vísperas de la conmemoración de la batalla y era el lago más grande de los tres, lo bautizan "Chacabuco". Al día siguiente, 12 de febrero de 1899, Ricardo 2º Michell asciende un cerro del sector al que llamará "12 de Febrero".</div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-65053337565304820052024-03-07T23:50:00.003-03:002024-03-07T23:51:58.418-03:00Quema de bosque en sistema lacustre Laguna larga-Lago Chacabuco-Lago Juncal en la segunda mitad del siglo XIX<div style="text-align: justify;">En 1900, Hans Steffen escribía esto en el Geographical Journal de Londres:</div><div style="text-align: justify;">"En el curso de nuestra expedición al valle de Baker encontramos vestigios de antiguos incendios y algunas piedras labradas, signos inequívocos, en mi opinión, de que los atractivos valles cordilleranos en el interior del canal Baker, de relativamente fácil acceso desde la orilla del mar, han sido habitada, o al menos visitada, por nativos. En relación con estas observaciones se concede cierto interés a una indicación contenida en el célebre mapa oficial español dibujado por Cano y Olmedilla, donde, en el lugar donde "el río Baker, o Las Heras, realmente fluye, un arroyo, llamado "Río de los Caucahues Bravos", se remonta a que drenaba un lago denominado "Chelenco", quizás la primera información sobre el lago Buenos Aires."</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Santiago Hambleton, botánico que acompañó a Steffen en la expedición al río Baker en 1898-1899, escribió en su informe de 1899 lo siguiente respecto a los incendios que identificaron en la "región de los lagos", esto es la zona de la laguna larga, lagos Chacabuco y Juncal, laguna Esmeralda:</div><div style="text-align: justify;">"Toda esta rejión es una antigua quemai que está actualmente cubierta de un nuevo crecimiento que nuestros peones llamaron 'renuevos'. Hace por lo ménos 20 años que se quemó". (En Risopatrón, 1905, p. 154)</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ricardo 2º Michell escribió en su bitácora que el 9 de febrero de 1899 armaron el campamento Nº 36 del viaje de exploración del río Baker (que habían bautizado así el 20 de diciembre de 1898), a la orilla de la "laguna Larga". A este campamento le llamaron "del Palo Quemado". Más adelante escribe:</div><div style="text-align: justify;">"En este campamento hemos encontrado a la orilla de la laguna palos quemados indicios de una gran quema que asta el momento en que escribo no sabemos su origen."</div><div style="text-align: justify;">El 10 de febrero continúan su trabajo de levantamiento del terreno y reconocimiento del espacio (mientras los cargadores hacen el suyo de guardar la carga, echarla a los hombros y avanzar al siguiente campamento por definir). Michell escribe:</div><div style="text-align: justify;">"En todas partes se encuentran palos quemados restos de la gran quema."</div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-4281806013026424362023-12-22T08:47:00.001-03:002023-12-22T08:47:14.718-03:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiubfhI5GxyDGzgpkCe3UTXBCQlXL4gFv4n7iy0X6GQxnEdIiRUcw4sP1xJg9tdPb_UhL1MmXr0y25OB8Vlosr8TkMWClPTe4MG1vnKB3doXVJ8nBXQkQdZbRQFWJzVrfAGqgmVYHl28sKvPBohzTW1WJs4EYJPNEUYUJAlAX8G6f79kK_PADGACxZDN-ve/s2048/Salto%CC%81n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="2048" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiubfhI5GxyDGzgpkCe3UTXBCQlXL4gFv4n7iy0X6GQxnEdIiRUcw4sP1xJg9tdPb_UhL1MmXr0y25OB8Vlosr8TkMWClPTe4MG1vnKB3doXVJ8nBXQkQdZbRQFWJzVrfAGqgmVYHl28sKvPBohzTW1WJs4EYJPNEUYUJAlAX8G6f79kK_PADGACxZDN-ve/s320/Salto%CC%81n.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p><span style="background-color: white; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Después de 18 años regreso al Paso San Carlos y lo veo de lejos solamente, desde el mejor punto para observarle y también impresionarme con el saltón</span></p>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-78604420976336589572023-12-12T23:19:00.004-03:002023-12-12T23:19:42.756-03:00<p><span style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;"><span style="font-family: arial;">Está solo.</span></span></p><div class="xdj266r x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Es un cobarde. Siempre lo ha sido.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Su voz se quebró al otro lado del país.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: arial;"><a style="color: #385898; cursor: pointer;" tabindex="-1"></a>Coyhaique estaba frío ese día de noviembre</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">y yo no sabía qué hacer.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">¿Y si se larga a llorar?</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Se supone que soy yo el más cagado con toda esta historia.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">¿Qué cresta hago si se larga a llorar como mocoso abandonado?</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Soy el único que lo visita.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Y no ha sido capaz de decirme nada, ¿te das cuenta?</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Me doy cuenta.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: arial;">Me duele el corazón, varios días ya.</span></div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-71897712927851204012023-12-12T22:34:00.003-03:002023-12-12T22:36:48.123-03:00Me ha dolido...Me ha dolido el corazón varios días ya. <div>El músculo me han dicho, </div><div>ha tosido mucho usted, </div><div>mire nomás su resfrío. </div><div><br /></div><div><br /></div><div>Pero me ha dolido el corazón varios días ya. </div><div>El pálpito intuyo, </div><div>he sentido mucho sabe, </div><div>mire nomás mi semblante.</div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-56919282462100026932023-08-06T00:03:00.000-04:002023-08-06T00:03:06.731-04:00Coyhaique. Jueves 03 de agosto 2023<p> </p><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">A las 20:40 comencé a caminar por un rato algunas calles de Coyhaique. </div><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Le tomé el peso a mi edad, acaricié la faja que me proteje del nefasto lumbago.</div><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">La reunión de apoderados estuvo como siempre, entre la rifa, el bingo y la escuálida cuenta de tesorería.</div><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Se nota la crisis en la escuálida cuenta de tesorería.</div><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Caminé sin rumbo fijo, intentando encontrar el aroma que identifica a este pueblo. ¿Hubo algún aroma coyhaiquino? No lo recordé durante la caminata, tampoco lo recuerdo <span style="font-family: inherit;"><a style="color: #385898; cursor: pointer; font-family: inherit;" tabindex="-1"></a></span>ahora.</div><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Recuerdo eso sí, que calle Bilbao era de doble vía a fines del siglo XX y los vehículos pasaban casi rozándose. No había semáforos, circulaban un par de micros y había menos paraguas.</div><div dir="auto" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">La lluvia se llevó mis recuerdos, pero no levantó ningún aroma del pavimento.</div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-86612746226324459862023-08-06T00:00:00.003-04:002023-08-06T00:00:54.305-04:00<p><span style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Ha pasado corriendo un viento frente a mi ventana. </span></p><p><span style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Su salvaje silbido levantó copos de nieve escarchada. </span></p><p><span style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; white-space-collapse: preserve;">Algunos segundos después la noche volvió a su silencio.</span></p>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-39775467030137624112023-08-05T19:48:00.016-04:002023-08-05T20:04:38.198-04:00Cerro Divisadero / Cerro Mackay: una toponimia en plena discusión<div class="xdj266r x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs x126k92a" style="font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">Ayer viernes 04 de agosto hice en Facebook esta pregunta-reflexión: ¿Sabías que el cerro Divisadero, siempre se ha llamado Divisadero? Desde los primeros mapas y planos que lo dibujaron. </span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style=""><br /></span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">¿Las razones? Bueno, no me gusta el nombre Mackay para el cerro, al llegar a Coyhaique lo conocí como Divisadero. </span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style=""><br /></span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">Los comentarios que generó la pregunta, fueron todos o la gran mayoría orientados a relevar el uso social del nombre Mackay para el cerro que cierra por el oeste el cordón Divisadero.</span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style=""><br /></span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">Entonces, me puse a buscar más información y al tenerla, hice este segundo posteo el mismo día:</span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style=""><br /></span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">¿Sabías que puedes encontrar la información para conocer que el cerro que dices lleva un nombre, comienza a ostentar uno alternativo?</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">Cerro Divisadero / Cerro Mackay o ambos juntos, revueltos y con otro atrás cuyo nombre perteneció a un cerro del lado norte del río Coyhaique <span class="x3nfvp2 x1j61x8r x1fcty0u xdj266r xhhsvwb xat24cr xgzva0m xxymvpz xlup9mm x1kky2od" style="display: inline-flex; font-family: inherit; height: 16px; margin: 0px 1px; vertical-align: middle; width: 16px;"><img alt="😅" height="16" referrerpolicy="origin-when-cross-origin" src="https://static.xx.fbcdn.net/images/emoji.php/v9/tf2/2/16/1f605.png" style="border: 0px;" width="16" /></span>.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">1979 y Baldo Araya publica sus Crónicas de Coyhaique. En la sección de efemérides de los setenta anota: </span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">"El <span style="font-family: inherit;"><a style="color: #385898; cursor: pointer; font-family: inherit;" tabindex="-1"></a></span>17 de julio [1977] se inicia en Coyhaique el primer campeonato de ski, con la intervención de más de 100 personas, entre niños y adultos. Se hace uso de los faldeos del cerro Divisadero (o cerro Mackay), en cuyas inmediaciones se proyecta a futuro la construcción de un refugio. Las prácticas del ski y el montañismo despiertan un inusitado entusiasmo entre los deportistas, considerándose que alrededor de mil personas se interesarán en su práctica."</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">Como vemos, menciona "Cerro Divisadero (o Mackay)", pero asociados al sector donde ahora funciona el centro de Sky El Fraile (nombre que en los inicios ostentó una cumbre de 1182 m. al este del actual cerro Cinchao de 1380 m. y que se llamaba en los inicios "Conchado").</span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">Este entre paréntesis podría indicar que recién a fines de los 70 se estaba usando un nombre alternativo para el cerro, asociado al predio que fue de la familia Mackay y que se ubicaba más al Este de la cumbre característica que cierra al Oeste el "cordón del Divisadero". En las décadas siguientes el nombre alternativo fue migrando hacia dicha cumbre que -hay que decirlo- pareciera que justamente NO TENÍA una denominación específica, aparte de la que insinuó Pomar en su libro de 1923 cuando dice que esa cumbre vista desde las casas de la Estancia de la SIA se parecía al Peñón de Gibraltar.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="">En la imagen, mapa de la demarcación de límites entre los paralelos 43° y 46° S., elaborado después de 1902-1903 y en base a los planos de las comisiones chilenas de límites entre 1894 y 1901.</span></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div class="separator" style="background-color: white; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqXemtOcZo6wqNPb_nhGnsyY0N72uXcqA-XY1T1NRL2CucsZtDNRuZt_hydX8-z5sYU1mR0F-mSqmSdmGX0O-FYUFPkcWFzPN3Qt81xPEs9If9wKrNAIRLa62OjyxrbnGL2p8kAG8vFVkBwzICZmw2KgLs-_wfIWpCZF-ZDlZLHAhDFSnhuJtXRt7TbO_e/s4101/MP0002147_007.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4101" data-original-width="2770" height="610" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqXemtOcZo6wqNPb_nhGnsyY0N72uXcqA-XY1T1NRL2CucsZtDNRuZt_hydX8-z5sYU1mR0F-mSqmSdmGX0O-FYUFPkcWFzPN3Qt81xPEs9If9wKrNAIRLa62OjyxrbnGL2p8kAG8vFVkBwzICZmw2KgLs-_wfIWpCZF-ZDlZLHAhDFSnhuJtXRt7TbO_e/w412-h610/MP0002147_007.jpg" width="412" /></a></div><span style="background-color: white;"><br /></span><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Si tienen más comentarios o información sobre esta controversia, no duden en escribirme</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">#toponimiasdeAysén #Coyhaique #IdentidadAysén</div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-62433253495168471822022-02-02T00:34:00.003-03:002023-08-05T23:57:27.192-04:00<div style="text-align: left;"><span style="color: #050505; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="color: #050505; font-family: arial; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;">La tera con su tero</span></div><div style="text-align: left;"><span style="color: #050505; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">caminan tristes sobre el pasto<br /></span></span><span style="color: #050505; font-family: arial; font-size: 15px; white-space: pre-wrap;">en calle Barroso.</span></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">La tera mira hacia un lado</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">el tero hacia el otro</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">pero no ven a su terito que crecía</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">sobre el pasto </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">en calle Barroso.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Una tarde se vio </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">una punta de gatos conferenciando</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">calle abajo.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Otra noche, dicen que pasó</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">un zorro por el barrio,</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">cargando un bulto en su hocico.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Nadie descarta que haya sido</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">un aguilucho de esos que bajan</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">cuando despunta la mañana.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">La tera mira hacia un lado</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">el tero hacia el otro</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">esperando que su terito</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">vuelva ya crecido, </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">ya tero, tero.</div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-64383473974193992242022-02-02T00:29:00.005-03:002023-08-05T23:58:45.308-04:00<p> <span style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: arial;">El otro día </span></span></p><div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">(Para <span style="font-family: inherit;"><a class="oajrlxb2 g5ia77u1 qu0x051f esr5mh6w e9989ue4 r7d6kgcz rq0escxv nhd2j8a9 nc684nl6 p7hjln8o kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x jb3vyjys rz4wbd8a qt6c0cv9 a8nywdso i1ao9s8h esuyzwwr f1sip0of lzcic4wl gpro0wi8 q66pz984 b1v8xokw" href="https://www.facebook.com/elia.medina.35?__cft__[0]=AZVLODiVTnFxRVCvnM4w4jm0swqH3a3M-BbmPl0Xe7j_BKWBBSAE_i3nxcGRxzU7V7-QhOBlx5_uJXSzxXNp4WbZabLGukakuymi351s2Bq5EIFyWHK4oUJ3GqRVsshlxeQ&__tn__=-]K-R" role="link" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; background-color: transparent; border-color: initial; border-style: initial; border-width: 0px; box-sizing: border-box; cursor: pointer; display: inline; font-family: inherit; list-style: none; margin: 0px; outline: none; padding: 0px; text-align: inherit; text-decoration-line: none; touch-action: manipulation;" tabindex="0"><span class="nc684nl6" style="display: inline; font-family: inherit;">Elia Medina</span></a></span>)</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">El otro día se posó sobre la rama del cerezo</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">un ave de retacería.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Ostentaba orgullosa un arcoíris de hace décadas</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">y en su cola lucían plumas de un género anudado.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Me contó que había nacido de una aguja,</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">hace años, tantos años.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Y que las manos que le dieron vida, eran hermosas.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">De pronto, su canto se trizó </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">con el recuerdo de un incendio. </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Escapó -me dijo- volando</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">sobre su tela chamuscada en las orillas.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Esa ave tenía tanta maravilla en su vivir</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">que fácilmente ingresaba a mi memoria</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">para iluminarla de textiles.</div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-90722541339545979472022-01-07T10:23:00.006-03:002022-01-07T16:08:54.365-03:00<div -apple-system="" 0px="" break-word="" class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" color:="" ext-regular="" font-family:="" margin:="" overflow-wrap:="" pre-wrap="" quot="" sans-serif="" system-ui="" white-space:=""><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><span style="font-size: medium;"><b>Entre nieve y cerezas</b></span></div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q"; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">A Sandra Bórquez Salas (5 de julio 1964 - 2 de enero 2022)</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Despertamos el 2 de enero con los cerros blanquizcos, </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">entonces sentimos que volvía la nieve al pueblo.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">De pronto despejó la altura sus nubes </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">y ni siquiera el sol fue tan brillante </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">como tu sonrisa Sandra.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q"; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Las cerezas, madurando lento entre la llovizna del año viejo</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">no quieren ahora dejar sus árboles,</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">con tonos grana te despiden </div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">avivando la tristeza por todo el pueblo.</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q"; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">No querías llanto en tu despedida, no querías letanías.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">¡Pero es que Aysén está llorando junto a nosotros tu partida!</div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q"; color: #050505; font-family: system-ui, -apple-system, "system-ui", ".SFNSText-Regular", sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Y aunque transformemos el estallido de la lágrima</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">en alegría tierna a tu memoria</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">seguimos, entre nieve y cerezas,</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">huérfanos de ti, costurera de poemas.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Coyhaique, 04 de enero 2022</div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-86035099770827076242021-10-05T09:11:00.001-03:002022-01-07T16:10:02.339-03:00Una mujer kawésqar<p><span style="background-color: white; color: #050505; font-family: times; font-size: large; white-space: pre-wrap;">En una de las riberas del río Baker, una mujer kawésqar está sepultada.</span></p><div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"; color: #050505; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><span style="font-family: times; font-size: medium;">Los relatos orales kawésqar hablan que era una mujer del "sur", que se juntó con distintos pobladores blancos, por los que sentía especial atracción. De hecho, los relatos orales recuerdan que ella se sentía mujer blanca (Aguilera y Tonko, 2020). </span></div><div dir="auto"><span style="font-family: times; font-size: medium;">Según me explicaba el profesor Aguilera, los relatos orales kawésqar son siempre apegados a la experiencia vivida por quien relata, que no "faltaría a la verdad" de lo vivido, o no adornaría lo experimentado u oído de boca de otra persona relatora.</span></div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><span style="font-family: times; font-size: medium;">Una mujer kawésqar del sur, está sepultada en una de las riberas del río Baker.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: times; font-size: medium;">Cuando investigábamos sobre los sitios funerarios del Aysén, entre 2001 y 2006, nos presentaron la tumba de la mujer kawésqar sepultada a orillas del río Baker. La tumba de la chonka le llamaban. Una familia cuidaba la sepultura, mantenía el cerco de ciprés en pie, para que los animales no pisotearan la tumba en medio del bosque ribereño.</span></div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><span style="font-family: times; font-size: medium;">Sepultada en la ribera del río Baker, una mujer kawésqar nos recuerda que el pueblo canoero conoció este río desde antaño y que sus actuales descendientes desde la desembocadura del Baker hasta Puerto Edén, abren sus vidas al futuro.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: times; font-size: medium;"><br /></span></div><div dir="auto"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-TxYUnP8ahHA/YVxAvtOS_EI/AAAAAAAADAI/J1mCzPWrT_M4piRSzZFgOfgHAykYpcCAwCLcBGAsYHQ/s816/000_0270.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="816" height="305" src="https://1.bp.blogspot.com/-TxYUnP8ahHA/YVxAvtOS_EI/AAAAAAAADAI/J1mCzPWrT_M4piRSzZFgOfgHAykYpcCAwCLcBGAsYHQ/w398-h305/000_0270.JPG" width="398" /></a></div><br /><span style="font-family: times; font-size: medium;"><br /></span></div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-80226082133000656462021-01-03T12:21:00.001-03:002021-01-03T12:21:06.697-03:00Salto<p><span class="css-901oao css-16my406 r-1qd0xha r-ad9z0x r-bcqeeo r-qvutc0">Me desperté con una sensación de lunes desesperante. Intentaba ordenar los días en la cabeza, pero el peso del lunes era casi imposible de sostener. Es lunes, repetía el cerebro y el tiempo parecía haber dado un salto, dejando un espacio sin ser vivido, que no era domingo.</span> <br /></p>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-15345861693128666942020-12-02T21:01:00.000-03:002020-12-02T21:01:35.808-03:00Con los pies descalzos y el makuñ plateado<p> </p><div><div class="" dir="auto"><div class="ecm0bbzt hv4rvrfc e5nlhep0 dati1w0a" data-ad-comet-preview="message" data-ad-preview="message" id="jsc_c_1l2"><div class="j83agx80 cbu4d94t ew0dbk1b irj2b8pg"><div class="qzhwtbm6 knvmm38d"><span class="d2edcug0 hpfvmrgz qv66sw1b c1et5uql oi732d6d ik7dh3pa fgxwclzu a8c37x1j keod5gw0 nxhoafnm aigsh9s9 d3f4x2em fe6kdd0r mau55g9w c8b282yb iv3no6db jq4qci2q a3bd9o3v knj5qynh oo9gr5id hzawbc8m" dir="auto"><div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"><div dir="auto" style="text-align: start;">He despertado tan temprano estas mañanas</div><div dir="auto" style="text-align: start;">abandonando la modorra de costumbre, </div><div dir="auto" style="text-align: start;">pero he despertado con una punzada </div><div dir="auto" style="text-align: start;">inquieta en los sentidos,</div><div dir="auto" style="text-align: start;">porque me atraviesa la primera luz del día,</div><div dir="auto" style="text-align: start;">como daga.</div><div dir="auto" style="text-align: start;"> </div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"><div dir="auto" style="text-align: start;">He despertado tan adentro de la tierra</div><div dir="auto" style="text-align: start;">que aquella luz parece un espejo de sombras y vacío</div><div dir="auto" style="text-align: start;">y el cuerpo se estremece sin sentido,</div><div dir="auto" style="text-align: start;">porque siente lo que todavía no ha ocurrido.</div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"><div dir="auto" style="text-align: start;"> </div><div dir="auto" style="text-align: start;">Desorientado y somnoliento busco el patio </div><div dir="auto" style="text-align: start;">con los pies descalzos y el makuñ plateado.</div><div dir="auto" style="text-align: start;"> </div><div dir="auto" style="text-align: start;">La tierra acomoda su terror bajo mis plantas.</div></div><div class="o9v6fnle cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"><div dir="auto" style="text-align: start;">Ya viene el día eterno donde todo es esperanza</div><div dir="auto" style="text-align: start;">me susurra el viento, mientras la llovizna canta.</div></div></span></div></div></div></div></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-56622263667125005682020-12-02T20:56:00.004-03:002020-12-02T20:56:41.537-03:00José María Rivera Mancilla, el estanciero "pirata"<div><div class="" dir="auto"><div class="ecm0bbzt hv4rvrfc e5nlhep0 dati1w0a" data-ad-comet-preview="message" data-ad-preview="message" id="jsc_c_195"><div class="j83agx80 cbu4d94t ew0dbk1b irj2b8pg"><div class="qzhwtbm6 knvmm38d"><span class="d2edcug0 hpfvmrgz qv66sw1b c1et5uql oi732d6d ik7dh3pa fgxwclzu a8c37x1j keod5gw0 nxhoafnm aigsh9s9 d3f4x2em fe6kdd0r mau55g9w c8b282yb iv3no6db jq4qci2q a3bd9o3v knj5qynh oo9gr5id hzawbc8m" dir="auto"><div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q"><div dir="auto" style="text-align: start;">El estanciero José María Rivera Mancilla, dueño de la desaparecida estancia "La Ramona", que se ubicaba en el brazo Oeste del Lago San Martín (actual O'Higgins), era considerado un "pirata" en la prensa socialista de Puerto Natales hacia fines de los años treinta. ¿La razón? El trato degradante hacia sus trabajadores, los exorbitantes precios de la pulpería que mantenía en la estancia. </div><div dir="auto" style="text-align: start;">Rivera era hijo del estanciero español Victoriano Rivera y Fructuosa Mansilla, chilena originaria de Chiloé.</div></div></span></div></div></div></div></div><p> </p>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-62219462933059346412020-07-21T00:06:00.000-04:002020-07-21T00:06:47.860-04:00Los Kawésqar aún respiran tras la neblina<div class="_5pbx userContent _3576" data-ft="{"tn":"K"}" data-testid="post_message" id="js_bv6"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-5ff_OoCOmOI/XxZpwhArP5I/AAAAAAAAChk/ftQpehIwdKUozBJE2Y50u85Mxjh9TWpXQCLcBGAsYHQ/s2048/img019.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1374" data-original-width="2048" src="https://1.bp.blogspot.com/-5ff_OoCOmOI/XxZpwhArP5I/AAAAAAAAChk/ftQpehIwdKUozBJE2Y50u85Mxjh9TWpXQCLcBGAsYHQ/s320/img019.tif" width="320" /></a></div><p style="text-align: center;"><br /></p><p>"En
Caleta Tortel, los Kawésqar aún respiran tras la neblina. Cuando alguna
familia del poblado sube a un bote, el tiempo se detiene y es posible
imaginar que van en busca de sus antepasados, respetuosa y
silenciosamente." [Sentido, observado y escriturado en 2000]</p><p> [Diapositiva del 2005, digitalizada el 18-07-20]</p><p><br /></p></div>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-23712566911483891262020-07-19T20:44:00.002-04:002020-07-19T20:44:24.990-04:00Isla Central, lago O'Higgins<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-KmJercHD3xo/XxTo2G48qvI/AAAAAAAACgc/m7Vxza8BOrsjo6Dc-CwiWiVIwrngfQRUgCLcBGAsYHQ/s1600/img057.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1063" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-KmJercHD3xo/XxTo2G48qvI/AAAAAAAACgc/m7Vxza8BOrsjo6Dc-CwiWiVIwrngfQRUgCLcBGAsYHQ/s320/img057.jpg" width="212" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
Hacia 1918 Manuel Saavedra solicitó respetuosamente al gobierno
chileno, le otorgara el permiso para ocupar Isla Central. Las
autoridades de Santiago, con base en los informes de funcionarios de
Tierras y Colonización residentes en Santiago, se lo negaron. Pero no
les costó mucho a esas autoridades de Santiago, otorgar esta isla y
otros retazos de tierras a solicitantes santia<span class="text_exposed_show">guinos
y especuladores ya conocidos en las oficinas de Santiago. La concesión
Freudemburg ya había sido caducada en 1917 y las peticiones de los
empleados y amigos de los capitales de Magallanes, Santiago y Valparaíso
no tardaron en ser bienvenidas en los escritorios de la capital.</span><br />
<div class="text_exposed_show">
A Manuel Saavedra la negativa santiaguina no le preocupó mucho y siguió
poblado en la isla junto a su familia, siguió navegando el lago con su
bote y ayudando a los demás colonos aquí y allá de la frontera. En 1933,
el ingeniero Fernández Correa lo censó y reconoció su poblamiento,
iniciando de este modo un proceso de formalización del mismo.<br />
<br />
Pobladores de Isla Central en el lago O'Higgins/San Martín [diapositiva 2005, digitalizada 18-07-20]<br />
<br />
</div>
Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-55941253821702512832019-04-22T07:35:00.001-04:002019-04-22T07:35:24.703-04:00Solo nos quedaSolo nos queda el abrazo, el cariñoso saludo a diario. El pensamiento feliz, el amor.Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-82976450364595297262019-03-14T00:20:00.002-03:002019-03-14T00:20:44.573-03:00Adentro se sintió el mundoSu canto atravesó la débil lluvia <br /> que quiso aparecer.<br /> Vibró el agua y un gran orificio <br /> apareció sobre la pampa.<br /> Entonces calló. <span class="text_exposed_show"><br /> Adentro se sintió el mundo</span>Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-61169351977339639372017-10-05T18:40:00.000-03:002017-10-05T18:40:45.572-03:00Exposición HIJOS, de Sandra Bórquez. Coyhaique, octubre 2017<div class="_5pbx userContent _22jv _3576" data-ft="{"tn":"K"}" id="js_82">
<div class="text_exposed_root text_exposed" id="id_59d6a6b2dc7a15129316477">
Lunes 02 de octubre, 20:15 horas, muy tarde ya para disfrutar de la inauguración de una exposición memorable. <br />
Pero igual sentí que alcanzaría a estar allí para acompañar a Sandra <a class="profileLink" data-hovercard-prefer-more-content-show="1" data-hovercard="/ajax/hovercard/user.php?id=100007135026581&extragetparams=%7B%22fref%22%3A%22mentions%22%7D" href="https://www.facebook.com/cuestiondegenero?fref=mentions">Cuestión de Género</a>,
en esta nueva exposición. ¿Una más? Sí. Pero se trata de una más grande
que las anteriores. Sandra Bórquez siempre crece y crece. Y eso es
maravilloso, porque con ella crece el territorio que habita y ama.<br />
¿Usted se ha preguntado cómo fue que su madre lo esperó, la esperó y luego<span class="text_exposed_show"> los parió? <br />
¿Usted ha cosiderado alguna vez tener la oportunidad de encontrarse con
una imagen de esos instantes en que se está cobijado como hijo/a
dentro?<br /> ¿Usted ha dispensado algunos minutos en reflexionar sobre las maternidades desgarradas por la injusticia y la impunidad?</span><br />
<div class="text_exposed_show">
HIJOS, así se llama la exposición de 15 cuadros que acaba de inaugurar
Sandra Borquez, es un Canto sobrecogedor a la maternidad en Patagonia.<br />
Vaya a disfrutarla, se exhibe en la Corte de Apelaciones (Baquedano 182, Coyhaique)<br />
Encontrará de seguro en una de estas composiciones visuales de Sandra,
su propio instante materno, ese que lo sostuvo dentro y luego lanzó al
mundo entre abrazos, o desgarros o murmullos o incluso ausencias crudas.
<br />
Gracias Sandra Bórquez por tu obra.</div>
</div>
</div>
Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-53405788814529669752017-09-30T00:51:00.001-03:002017-09-30T00:51:52.457-03:00II Congreso de Escritores, Puerto Montt, 28 y 29 de septiembre 2017<div class="_5pbx userContent _22jv _3576" data-ft="{"tn":"K"}" id="js_e">
En
Puerto Montt llovía suavemente hoy. Un viento que no supe de qué
cardinalidad provenía, arrimaba la llovizna sobre los ciudadanos. Era la
última jornada del II Congreso de Escritores organizado por la región
de Los Lagos, con un programa financiado por el Consejo de las Artes y
la Cultura de dicha región. "Volvamos al mar" es el nombre que convoca a
los escritores del Sur Austral chileno. Y este año un segundo nombre
refrenda el territorio y su imaginario: "Suralidad viva".<br />
Fui
invitado por Bernardita Hurtado Low a participar como expositor y
presentar una ponencia en torno a la idea de territorio sur y compromiso
literario. Te agradezco Bernardita la confianza, sobretodo si sólo nos
conocíamos -y levemente quizás- en nuestros nombres. En casa tengo tu
libro de fotografías históricas de Palena y había escuchado de tí como
la poeta de aquellas cordilleras del norte patagónico. <br />
Ante la
invitación, me pareció que conversar de las obras de Eleodoro Sanhueza
Ramírez, Francisco Muñoz y Julián Vásquez, respondía a la temática de la
mesa en la que me tocó participar. Escritores que se plantean con sus
obras ante la historia reciente y el presente del territorio y la
sociedad de Aysén. <br />
Sanhueza con sus novelas Almas en el Río
(Ñire Negro, 2013; 2015) y Sombras en la Lluvia (2016) hace frente al
desgarro impune que sufrió Puerto Aysén a fines de los noventa, en las
muertes de 12 jóvenes en extrañas circunstancias. <br /> Muñoz, en sus
Relatos de Cordillera (Ñire Negro, 2016), interpela nuestras nociones
sobre las fronteras internas del Aysen, sugiriendo que esta Patagonia se
expande hacia el norte y se funde con Chiloé continental y las islas
del archipiélago chilote. Y nos propone adentrarnos en las cordilleras
ayseninas, para conocer historias extraordinarias que fluyen en el
cotidiano de sus habitantes.<br /> Vásquez, en sus Preguntas por mi Tierra
(Ñire Negro, 2009; 2ª edición en prensa), propone la defensa del
territorio forjado por sus pobladores, el territorio real y el
imaginado.<br /> Tres narrativas que construyen desde sus propias
estéticas discursos que remecen a los lectores. Tres autores que son
leídos por un gran número de jóvenes, estudiantes de educación básica,
media y superior.<br />
De eso hablé ayer jueves por la tarde,
retomando reflexiones surgidas de la lectura de cada una de estas obras,
para compartirlas en el ruedo de escritores sureños que concurrieron a
la cita.<br />
Compartí la mesa con Renato Cárdenas y Jaime Caucau, lo
que agradezco igualmente, Aysén, Chiloé y Osorno, conversándose en
Puerto Montt.<br />
Compartí con escritores de todos los sures, pero no
con todos los escritores. Arisco, receloso e ignorante yo de tantas
literaturas, me cerré a veces en el silencio. Es que les temo, porque
dicen saber por la palabra, saber por la canónica pisada, saber por el
surismo extremo. <br />
Y desde el extremo, el feliz cariño magallánico se abrió paso en estos dos días, el cariño de territorios australes atravesados de viento.<br />
Y desde el extremo, la palabra atada al viento
no pudo con la pesada disputa que se alza en el centro surero, disputa
que se arrastra y se mastica sin saber uno de qué va el asunto cuando
llueve parejo al sur y más al sur sólo tiende a blanquearse el agua en
nieves. <br />
Y ya había dejado de llover allá en Puerto Montt, cuando
en Balmaceda también. El hogar se me venía como la tarde, más luminoso
hoy que ayer.</div>
Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-7991041095154560722017-07-27T10:04:00.001-04:002018-07-08T21:47:21.049-04:00Hojas limeñasTráfico, bullicio.<br />
Bocinas, frenazos, <br />
grandes pitazos atraviesan la humedad del día<br />
y los pájaros -siempre los pájaros sobre las manzanas-<br />
cantan resistiendo,<br />
llamando al silencio, a la calma.<br />
<br />
Tráfico, bullicio.<br />
Es otro día igual que otro día<br />
y el silencio canta entre tanto ruido<br />
camina en las tonadas pajareras que se posan<br />
sobre las terrazas.<br />
<br />
Arriba, lejos, se escucha el vuelo de un gigante<br />
hacia Chile, México o España,<br />
pero el silencio vuelve a colmarlo todo<br />
adherido al trinar de aves circulares.<br />
<br />
Tráfico, bullicio.<br />
Se prepara la ciudad para sus fiestas,<br />
su 28, su gregaria soledad de independencia<br />
a finales de julio, grito de libertad dijeron criollamente<br />
y mirense ahora:<br />
bullicio cargado de silencio.Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-45327720958094001862017-06-24T10:47:00.002-04:002017-06-24T10:47:34.430-04:00La población arrancada a camionadas militares
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<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La población
completa se fue. Más bien la arrancaron a camionadas militares de su sitio. Y
quedé solo nuevamente. El polvo agrio que inundó la tarde se disipaba entre las
luces de los autos. Deambulé horas entre los escombros: allí, cabezas
arrancadas de muñecas baratas; acá, restos de ropa roída por los años; allá, los
pozos negros colapsados, las fonolas quebradas, las maderas arrancadas de
cuajo. Recorrí en silencio aquel furúnculo negro que se había pegado por
décadas al rostro juvenil de la comuna más delicada de la capital. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Llegué cansado a
casa, hediondo y hambriento. Llegué también haciendo arcadas, con dolor al
pecho y un pañuelo mojado de sudor y lágrimas. La población nunca más estaría allí,
frente a mi memoria, a mis mañanas, nunca más mi población abierta a ese cariño
de viejos buenos, sentados en un sillón de micro tomando vino con harina. Casi
al alba me despertaban cientos de caminantes que partían a calle Vitacura para
esperar micro. Las mujeres, con la cara endurecida por el trajín, las tomaban para
dirigirse a las grandes casas del sector alto. Los hombres partían cansados y
soñolientos aún, a las construcciones repartidas por la ciudad. Pocos niños a
las escuelas la verdad. Eran hormigas grandes pensaba medio dormido, que me
podrían aplastar fácilmente si me pillaran desprevenido alguna vez. A las ocho
de la mañana ya no se escuchaba ese ajetreo y todo se volvía apacible, barrio
bucólico, por donde comenzaba ahora el leve ajetreo de las empleadas que
trabajaban en las casas lindas de los alrededores. La mía fue linda alguna vez
y llegaba una empleada vieja y mañosa que quizás me golpeaba para hacerme
chillar y confirmar con esto que seguía vivo, porque cada vez que me encontraba
sobre la ventana, absorto en el ajetreo de la población, pensaba que había
muerto súbitamente y desesperaba ante la idea de ser culpada por negligencia. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cuando me iba al colegio,
podía observar las dos cuadras más largas de la población que parecía una
mancha en movimiento continuo, donde más hormigas grandes seguían trabajando en
no sé que cosas. Cómo podía ocurrir aquello no me lo imaginaba, si hace tres
horas que creía haber escuchado que la población entera se desparramaba por las
calles para perderse el día completo del lugar.</span>
Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-68206337831861568822017-06-04T23:36:00.001-04:002017-06-04T23:36:01.924-04:00El alma no crece como las plantasEl alma no crece como las plantas. Debe soportar las alegrías y las
tristezas así, de un tamaño dado. El alma se ensancha hasta reventar
casi, con aquella hija que encuadra el mundo en la belleza. O se expande
con las que a tu lado van creciendo junto a las plantas de la casa,
sobre el sol extienden su propia luz. Y por fin el alma se hace trizas
con un leve y sonoro balbuceo del hijo que juega sobre sus pies
temblorosos en los primeros pasos. <br /> El alma no crece como las
plantas, pero está ahí, latiéndonos, explotando y de nuevo volviendo
sobre su memoria alada, más alma, indefinible y certera.Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4695529265697830938.post-42018345947438283672017-04-02T15:09:00.003-03:002017-04-02T15:09:44.103-03:00Aclaraciones a columna de Gustavo Cirelli en Tiempo Argentino, 25-03-17<span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>Señor Director:<br /><br />Le
escribo con el fin de plantear aclaraciones a su columna del día <a href="http://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/65790/la-isla-de-los-muertos-por-gustavo-cirelli#.WNhukMtZWyc.twitter/" target="_blank">25 de marzo recién pasado</a> titulada "La Isla de los Muertos". Estas
aclaraciones no dicen relación con el fondo de su reflexión, orientada a
destacar la sangre que tiñe las manos de los iniciadores del clan
Braun, presente hoy en negocios de Argentina y Chile. Debo manifestarle
que ha elegido un caso equivocado para dicho objetivo y en ello me ha
involucrado al citar mi libro "La Tragedia obrera de Bajo Pisagua. Río
Baker, 1906. Origen del cementerio Isla de los Muertos, comuna de
Tortel" (Ñire Negro Ediciones, 2015. 2ª Edición 2016). </span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>Un
caso equivocado, porque en mi trabajo planteo que son otros los
oligarcas responsables del abandono y posterior muerte de los obreros
chilotes, encabezados por el señor Julio Subercaseaux Browne,
relacionado con las altas esferas gubernativas de la época en que estos
ignominiosos hechos ocurrieron. Mauricio Braun no formó parte de la
Compañía Explotadora del Baker, ni cuando esta se fundó en 1904, ni
cuando publicó su lista de accionistas actualizada el año 1906. Estos
antecedentes los publico en mi libro. </span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>Al
argumentar que otros oligarcas son los responsables de la tragedia, mi
enfoque sigue siendo el denunciarles y denunciar también al Estado
chileno que nada hizo por ser sus funcionarios cercanos a los dueños de
la empresa. Efectivamente cito en mi libro aquel telegrama cómplice del
ministro del interior que deslinda responsabilidad en los sucesos por
tratarse de una relación entre "particulares". </span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>Sin
embargo, debo dejar establecido que critico con argumentos y fuentes,
la participación directa en este negocio de los Braun y con ello discuto
la tesis del historiador chileno Mateo Martinic que otorga protagonismo
absoluto a dicho personaje en aquella empresa ganadera.</span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>Si
alguna participación tuvo Braun, ésta fue indirecta, puesto que su
empresa naviera, Braun y Blanchard, era la propietaria del vapor que a
fines de septiembre de 1906, rescató a los trabajadores sobrevivientes, y
que usted menciona correctamente: el Araucanía. Indirecta porque
probablemente supo de la tragedia, de los muertos y de la situación con
que se encontraría el vapor al llegar al Baker, y lo calló a
conveniencia, para no verse involucrado en alguna eventual indagación
sumaria o judicial.</span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>Por
otra parte, señor director, debo manifestarle que respecto a la
tragedia misma, no se produjeron muertes como usted las relata en su
columna y cito: </span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span>"La muerte se llevó a siete
en un amanecer gris. A otros 28, un mismo día. Los que aún mantenían una
bocanada de fortaleza sepultaron a</span></span><span><span><span>
compañeros en cajones hechos con madera de ciprés. Los enterraron en una
pequeña isla. A cada uno con su cruz. Tumbas anónimas." Este texto ha
sido extraído de una de tantas crónicas escritas y reescritas a partir
de otras muchas, todas sin la menor indagación histórica que las
sustente. <br />En el libro publiqué la lista de los obreros muertos en
Baker, lista que encontré publicada en el periódico chileno La Alianza
Liberal en la edición del 11 de octubre de 1906. Esa lista que consigna
59 nombres, me permitió conprobar que las muertes ocurrieron en un
periodo de tiempo que va desde el 7 de julio al 26 de septiembre de
dicho año. Y ninguno de esos días se contabilizaron 28 muertes, ni
siquiera 7 como indica su columna. El día que más trabajadores murieron,
fueron 4 los fallecidos. <br />La lista que le comento también nos ha
permitido hoy reivindicar la memoria de los obreros fallecidos y dejar
así de tratarlos como anónimos. Hoy existe un memorial con los nombres
de los obreros junto al cementerio mismo. <br />Por último, planteo que en
la Isla de los Muertos sólo fueron sepultados 33 obreros, y que los
otros 26 habrían sido inhumados en un sitio más cercano al campamento
donde murieron. Sitio que hasta el presente desconocemos.</span></span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span><span>
Esta hipótesis me ha permitido derivar una reflexión en torno a que el
río Baker no es culpable de socavar el cementerio de Isla de los
Muertos, pues éste siempre ha tenido las cruces que hoy podemos ver
entre la vegetación. <br />Es cierto, hay responsables que no fueron
juzgados ni condenados, pero fueron otros: Julio Subercaseaux, Florencio
Tornero y Julio Vicuña Subercaseaux entre los principales.
Terratenientes y oligarcas de Santiago y Valparaíso que zafaron de su
responsabilidad, porque tenían redes, amistades, personas serviles, que
propiciaron la invisibilización de esta tragedia.</span></span></span></span></span><span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span></span></span></span></span>Finalmente
le invito a leer mi libro, esperamos que sea parte de la muestra de
literatura chilena en la próxima Feria Internacional del Libro de Buenos
Aires. Y también podemos ver la forma de enviar ejemplares a quienes se
muestren interesados en conocer esta historia, una tragedia más cuyas
víctimas fueron obreros.<br />
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<span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span></span></span></span></span><div>
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<span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span><span>Cordiales saludos desde Coyhaique, región de Aysén.<br /></span></span></span></span></span></div>
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<span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span><span>Mauricio Osorio Pefaur</span></span></span></span></span></div>
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<span><span class="m_2129737364214158848gmail-_5mdd m_2129737364214158848gmail-_1n4g"><span><span><span>Antropólogo social</span></span></span></span></span></div>
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Mauricio Osorio Pefaurhttp://www.blogger.com/profile/09147173694346816596noreply@blogger.com0