20 marzo 2015

¿Qué fue de los responsables de la tragedia obrera de Bajo Pisagua?

Los dos "jerentes" de la Compañía Explotadora del Baker, el que administraba y representaba en Santiago, Julio Subercaseaux Browne, y el que debía "jerenciar" en las tierras concesionadas Florencio Tornero Echeverría; y el asesor de la empresa, Julio Vicuña Subercaseaux, continuaron con sus vidas sin enfrentar realmente a la justicia para explicar siquiera qué ocurrió aquel trágico invierno de 1906.

Subercaseaux tratando de salir de la debacle del Banco Mobiliario (del que era gerente general), propiedad de su padre, Francisco Subercaseaux y seguir con su pasión: la hípica.

Tornero no apareció por un tiempo al parecer. Pero ya en 1908 formará parte de actividades públicas y en 1931 se registra su actividad como Gobernador de la provincia de San Felipe.

En cuanto a Vicuña Subercaseaux, sabemos que estuvo dedicado a la especulación de tierras en el Aysen, fue representante de ganaderos de Punta Arenas, obtuvo arrendamiento de tierras en Baker, las que entregó a Hobbs y Cía.


13 marzo 2015

Perro Negro

¡Venga acá, perro negro!
¡Vuele toda la ciudad de un través!
Es usted el miedoso y bobalicón 
Can azabache, luminoso
¡Que su presencia de alma buena
remezca la apoblada plaza!

Acelere el tranco perro negro,
La semana a morir se acerca
y con las gotas de sus días,
el año.

Perro negro, 
este año es 
tazón de leche clara.
Y su mirada se lo zampa alegremente
perro negro
amigo solitario.

¿Que quién es usted?
canpueblo es
canminante del Coyhaique que nace 
con el siglo.

12 marzo 2015

Todo sirve

Trozos de viaje, vigas desclavadas, aliños.
Tablas de otras poblaciones, varas recién cortadas, jadeos latos.

Cholguanes viejos, martillos, espátulas picadas, zanjas.

Hachas, hachas, hachas.
Filos repartidos.

Leña. Leñas. Frío para el incendio. Respiración.

Ante la muerte, respiración.

(De Quemar las Alas, 2009-2015)

10 marzo 2015

Aquellos que murieron al llegar a Chiloé

Serapio Barrientos Villarroel, Juan Díaz Pérez, Jerónimo Muñoz Pérez y Rudecindo Muñoz llegaron sólo a morir a Dalcahue. Eran parte de los más de 60 obreros que se embarcaron enfermos en el Baker, pero su estado era de extrema gravedad. Murieron en la noche del 02 de octubre de 1906 en Dalcahue, según consignó un oficio del Ministro de Marina, dirigido al Director Nacional de la Armada, donde le transmitía la información recibida a su vez de parte del Intendente de Chiloé.

En los registros de Defunción de Dalcahue figuran las inscripciones de estos cuatro obreros bajo los números 70, 71, 72 y 73.

(La tragedia obrera de Bajo Pisagua, río Baker, 1906. Mauricio Osorio Pefaur)

08 marzo 2015

Húmedo

He dedicado años, restos de luzazul,
noches intransitables
madrugadas
a la limpieza de mis plumas

Pero se han tornado ordinarias
con un tono hueco de aceite quemado
y un aroma de profundidades y cavernas

Húmedo.

Un aroma fresco de material podrido.

Esas miles de barbillas sujetas a mi espalda
no sé moverlas y si observo
el vuelo de aves, moscas o murciélagos,
no sé moverlas

Temo que nada será suficiente para alzar el vuelo
pesan los cañones enterrados en la piel
y ni toda el agua hervida,
la hediondez
ni todas las llamas
el incendio de mi espalda

dará sentido a la memoria

(De Quemar las Alas, 2009-2015)