Campaña presidencial: claridades y nebulosas

Hace un tiempo unos amigos que participan de Océanos Azules, me invitaron a un encuentro para analizar qué propondría la región al programa de Frei. Mi respuesta fue: No, gracias. No votaré ni por Frei y por supuesto tampoco por Piñera (ni hablar del patudo Zaldívar, hombrecito patético). Eso es lo que hasta ahora tengo claro.
Y más claro aún después del numerito de la señora Luisa Durán que denosta a Enríquez-Ominami tildándolo de inculto y sin experiencia para ser presidente. E-O responde y el marido de Durán y los otros maridos y sus señoras salen a taparle la boca al 'díscolo niño-inculto'. Si ellos trataban de teleserie la salida de E-O del PS, digamos ahora que aceptaron o se tomaron los papeles protagónicos en el culebrón.
Impresentable el debate al que quieren llevar esta candidatura. Y pareciera que se trata de alejar lo más posible un debate entre Frei y Enriquez Ominami. Los viejos políticos de la Concertación le temen a E-O. Y los lobbistas y tecnócratas también le temen al parecer o le envidian: por qué él y no ellos.
No sé si votaría por E-O. Tiene ideas y propuestas que cautivan y otras que simplemente no comparto. No sé si votaría por Arrate que giró a la izquierda calculando no tengo claro qué y estancó todo el crecimiento que allí se estaba produciendo. No sé si votaría por Navarro al que veo cada vez más ahogado en su propia soberbia de creerse el verdadero representante de la una izquierda nueva. La opción de anular toma también relevancia en este escenario.