Con la excusa de descolgar la ropa
salimos al patio a comer cerezas
cómplices y furtivos
Te bajo una rama alta
que parece inalcanzable y vas recogiendo
la fruta fresca, llena del viento de la tarde
Yo también escojo cerezas y nos llenamos la boca
mientras conversamos de amor y del almuerzo de mañana
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