Lunes 02 de octubre, 20:15 horas, muy tarde ya para disfrutar de la inauguración de una exposición memorable.
Pero igual sentí que alcanzaría a estar allí para acompañar a Sandra Cuestión de Género, en esta nueva exposición. ¿Una más? Sí. Pero se trata de una más grande que las anteriores. Sandra Bórquez siempre crece y crece. Y eso es maravilloso, porque con ella crece el territorio que habita y ama.
¿Usted se ha preguntado cómo fue que su madre lo esperó, la esperó y luego los parió?
¿Usted ha cosiderado alguna vez tener la oportunidad de encontrarse con una imagen de esos instantes en que se está cobijado como hijo/a dentro?
¿Usted ha dispensado algunos minutos en reflexionar sobre las maternidades desgarradas por la injusticia y la impunidad?
Pero igual sentí que alcanzaría a estar allí para acompañar a Sandra Cuestión de Género, en esta nueva exposición. ¿Una más? Sí. Pero se trata de una más grande que las anteriores. Sandra Bórquez siempre crece y crece. Y eso es maravilloso, porque con ella crece el territorio que habita y ama.
¿Usted se ha preguntado cómo fue que su madre lo esperó, la esperó y luego los parió?
¿Usted ha cosiderado alguna vez tener la oportunidad de encontrarse con una imagen de esos instantes en que se está cobijado como hijo/a dentro?
¿Usted ha dispensado algunos minutos en reflexionar sobre las maternidades desgarradas por la injusticia y la impunidad?
HIJOS, así se llama la exposición de 15 cuadros que acaba de inaugurar
Sandra Borquez, es un Canto sobrecogedor a la maternidad en Patagonia.
Vaya a disfrutarla, se exhibe en la Corte de Apelaciones (Baquedano 182, Coyhaique)
Encontrará de seguro en una de estas composiciones visuales de Sandra, su propio instante materno, ese que lo sostuvo dentro y luego lanzó al mundo entre abrazos, o desgarros o murmullos o incluso ausencias crudas.
Gracias Sandra Bórquez por tu obra.
Vaya a disfrutarla, se exhibe en la Corte de Apelaciones (Baquedano 182, Coyhaique)
Encontrará de seguro en una de estas composiciones visuales de Sandra, su propio instante materno, ese que lo sostuvo dentro y luego lanzó al mundo entre abrazos, o desgarros o murmullos o incluso ausencias crudas.
Gracias Sandra Bórquez por tu obra.
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