Veo al frente un hombre vestido.
Lo desnudo con la mirada
prenda a prenda le arranco.
Y voy con ellas vistiéndome
maniquí en la vitrina queda
quedo, respirando lento.
Afuera el tráfico arrecia
y sobre él arrecia el sol apocalíptico
Desde el pasillo más alto del edificio
emprende el vuelo otro hombre, vestido.
Sus alas no le responden…
adentro, siguen todos vistiendo y
desvistiendo cuerpos.
Un plástico negro cubre al hombre desnudo
Seguridad ya ha llamado al camión de la
basura.
Más
allá está la tienda de helados.
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