Está solo.
Es un cobarde. Siempre lo ha sido.
Su voz se quebró al otro lado del país.
Coyhaique estaba frío ese día de noviembre y yo no sabía qué hacer.
¿Y si se larga a llorar?
Se supone que soy yo el más cagado con toda esta historia.
¿Qué cresta hago si se larga a llorar como mocoso abandonado?
Soy el único que lo visita.
Y no ha sido capaz de decirme nada, ¿te das cuenta?
Me doy cuenta.
Me duele el corazón, varios días ya.